Hotel mágico y cautivador

Este hotel ama el lujo sencillo, el de los materiales naturales y el de los pequeños grandes detalles de la vida. La espectacular altura del salón, mas de 8 metros, rematado por un lucernario que lo inunda todo de luz natural hace que conserve un cierto aire industrial y lo convierte en un edificio vibrante, mágico y cautivador. No hay que olvidar que estamos ante un antiguo secadero de pimiento y tinadas de comienzos de 1900. La intención fue conseguir una imagen limpia del edificio. Se ha dotado al hotel de un aspecto vanguardista donde la transparencia y la limpieza de superficies se apropian de cada rincón. La simplicidad en el espacio refleja el deseo de no llenar la casa de cosas porque está llena de magia y personalidad. En el interior los suelos de barro cocido dialogan con muros de piedra, forjados de madera y paredes y suelos de cristal, en armonía con un diseño de interiores actual. Adornos discretos, piezas de aire vintage, flores frescas, plantas naturales, incienso o las velas ponen el color y el aroma. No te puedes perder nuestro patio interior, con su alberca de aire zen, perfecto para disfrutar de una copa o simplemente para reconciliarte con el mundo. En el exterior un hermoso jardín con piscina y una preciosa terraza adoquinada. El hotel está situado en una finca a 1.5 km del pueblo que garantiza la tranquilidad e intimidad. Tiene aparcamiento privado y espacio suficiente para cualquier evento.